Unas antiguas fotografías encontradas por un artista Barcelonés Josep Van Balart en una caja en un mercado de baratillo. Todas ellas muestran obras pictóricas del romanticismo. Repartidas entre 24 artistas. La orden es : Intervenid en ellas. Inauguramos la Noche de Difuntos
En la segunda obra "Next?..." El título lo cuenta todo. La vida pende de un hilo, igual que la obra pende de una siniestra mano. En ambas intervenciones Eros y Tanatos se relacionan. Mi amor por el mar, mi amor por Venecia y mi desamor por la muerte. Feliz noche de inauguración.
El
origen de la exposición se remonta a un
pintor simbolista suizo llamado Arnold Böcklin
, que pintó
una escena redonda y sobrecogedora en torno a la morada de Caronte llamada
“Die toteninsel“, que en alemán significa “La isla
de los muertos”.
Tardó mucho en terminarla, tanto que hizo al menos cinco versiones de ella no consecutivas, pero desde el primer momento sabía que era su gran obra, una imagen que pasaría a la historia de la pintura y al subconsciente colectivo de toda la cultura occidental. La intención del pintor no era la de obtener réplicas exactas de la obra original, sino variaciones temáticas, más o menos parecidas y que terminaran por ofrecer un ambiente concreto dentro de una escena sugerida pero nunca explicada.
La casualidad de la adquisición de una caja metálica en cuyo interior se encontraron réplicas fotográficas ,en blanco y negro, de pinturas costumbristas del siglo XIX sirvieron de excusa a Josep Van Balart para iniciar esta propuesta expositiva. Expositor escogía libremente una de las fotografías y se comprometía a intervenir sobre una reproducción de la misma. El aglutinante temático es manejar o jugar con el tema de la muerte.
Anónimo, siglo XXI
Tardó mucho en terminarla, tanto que hizo al menos cinco versiones de ella no consecutivas, pero desde el primer momento sabía que era su gran obra, una imagen que pasaría a la historia de la pintura y al subconsciente colectivo de toda la cultura occidental. La intención del pintor no era la de obtener réplicas exactas de la obra original, sino variaciones temáticas, más o menos parecidas y que terminaran por ofrecer un ambiente concreto dentro de una escena sugerida pero nunca explicada.
La casualidad de la adquisición de una caja metálica en cuyo interior se encontraron réplicas fotográficas ,en blanco y negro, de pinturas costumbristas del siglo XIX sirvieron de excusa a Josep Van Balart para iniciar esta propuesta expositiva. Expositor escogía libremente una de las fotografías y se comprometía a intervenir sobre una reproducción de la misma. El aglutinante temático es manejar o jugar con el tema de la muerte.
Anónimo, siglo XXI
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